jueves, 7 de agosto de 2014

NOTICIAS DE PARIS



EL PRENDREM EN EL COR COM A HOSTE


“Tenemos motivos para creer en la promesa que hizo nuestro Señor de que estaría siempre con nosotras.; era su designio santificar las almas por esa presencia continua aunque invisible” (E. S.L)

Queridas Hermanas.
Esta mañana experimenté una fuerte emoción cuando cantabais el himno de Laudes. Me sentía, como vosotras, convocada por la fe y la Palabra. El sol, dorando vuestras palmeras, me recordaba aquel pentecostés en que Dios quiso tomar mi corazón como morada. Me sentí bien entre vosotras y decidí quedarme ahí, en una esquina del salón de vuestra Asamblea. He estado muy atenta a vuestros planteamientos… quizá me he perdido un poco, creo que como vosotras… mis escritos eran también un tanto enredados buscando las palabras justas; eso, a veces me angustiaba y me hacía perder lo esencial. ¡Cuántas veces tuvo que salir al paso nuestro muy honorable Padre! Él veía que me perdía por vericuetos espirituales no arraigados en la sencillez del evangelio. Además no acababa de aprender de nuestras reuniones que eran tan sencillas…
De todas maneras, la eucaristía de hoy os ha dado la clave para no perder el hilo conductor de vuestra Asamblea. Estad atentas porque el Señor cumplirá su palabra: “Yo os daré un corazón nuevo; vosotras seréis mi pueblo y yo, seré vuestro Dios”. Eso es, hijas mías, vino nuevo en odres renovados; para ello necesitaréis una buena dosis de atrevimiento, que, os lo aseguro, vendrá del Espíritu que ya mora en vosotras.
No hagáis como Pedro, que andaba tratando de complacer al Señor “haciéndose su salvador”… Jesús tuvo que ponerle en su sitio y darle a entender que en el conocimiento de las cosas de Dios andaba algo escaso todavía.
Os dejo, Hijas mías. Rogaré al señor Vicente que os escriba. Y a lo dicho: haced sitio al Señor en vuestro corazón, tomadlo como huésped y allí, en la intimidad, decidle que, a pesar tanto enredo de papeles, habéis captado aquellas pocas cosas que se necesitan para servir a los pobres y “ser per a ells, un signe d’esperança”.

 









CON ESPECIAL AFECTO


Manteneos, pues,  en el estado en que Dios os ha puesto; procurad conservar siempre vuestro primer espíritu de humildad y sencillez (S.V.08.08.1655)

Mis queridas hijas
Ayer por la tarde, ya tarde, al pasar por el puente nuevo  encontré a la Señorita que llegaba de Barcelona. No la vi cansada como en otras ocasiones cuando hace largos viajes. Me contó que había tenido ocasión de veros a todas, aunque en un discreto rincón de vuestra Asamblea; no quería que perdierais el ritmo de vuestro trabajo y optó por dejaros unas letras. Me contó que tuvo ocasión de ver vuestros papeles; los encontró algo recargados aunque, eso sí, llenos de buenos propósitos. Como se hacía tarde me pidió la bendición y me rogó que os escribiera.
¡Oh salvador! ¿Qué podría deciros que ya no sepáis? Desde que la técnica ha entrado de lleno en vuestras vidas, estáis al día en todo. Por una parte, me alegro, pero… ¿no recibiréis demasiados mensajes contradictorios? ¿Hacéis limpieza de cuando en cuando para borrar de la memoria todo aquello que ahoga el espíritu? Porque como decía un escritor español, “lo bueno, si es breve, es dos veces bueno”. Si, mis queridas hijas, esto es tan cierto como que yo os estoy hablando ahora.
Si mis achaques me lo permiten, daré una vuelta por vuestra Asamblea. Tengo mucho interés en ello ya que la pequeña Compañía se mantendrá si os quitáis los miedos y complejos; con esto quiero decir que seáis audaces, es decir, que arriesguéis algo más por los pobres, que no olvidéis que tenéis una gran misión  a realizar en un mundo donde el amor anda flojo.
Si mis queridas hijas. No os vayáis por las ramas… Ya sabéis quien es vuestro modelo; a Él habéis de mirar como os miráis al espejo a la mañana. Sed valientes para que los años no apaguen el amor primero. ¡Oh salvador! Cuantas gracias tenéis que dar a Dios por la semilla de vida que tenéis en reserva. Plantadla, y regadla a la mañana y a la tarde, como hace el jardinero.

Si tengo ocasión y la diligencia sale para Barcelona, os escribiré de nuevo. “Benedictio Dei omnipotentis…”.



1 comentario:

  1. ¡Genial! ¡¡Ya me parecía a mi que estos días no los veíamos por aquí!!!...Bueno pues, aprovechar bien esta visita, que seguro os ayudará un montón!!!
    ¡¡Ánimo!!

    ResponderEliminar